jueves, 19 de marzo de 2009

La Cripta: Modos de Persuasion_Chrystine Muncherian

Como una novela policíaca clásica, El Misterio de la Cripta Embrujada, escrita por Eduardo Mendoza, emplea los tres modos de persuasión para seguir la investigación de las desapariciones del colegio. El Protagonista, aunque sin nombre, adopta a los nombres de otros personajes para conseguir pistas e información. Él usa su ingenio como detective loco pero observante para engañar a cada persona. Este es también una característica de una novela policíaca, que el detective hace todo lo que tiene para resolver el caso, de ninguna manera. Me gusta la novela a causa del humor e ingenio del detective. Poco a poco el lector puede ver un cambio en su carácter por como utiliza estos modos de persuasión.

El primer modo, ethos, es lo bueno que convence el hablador a su audiencia que tiene las cualificaciones de hablar sobre un sujeto. Lo hace por ser una figura notable como profesor o teniendo interesa verdadera un el sujeto a causa de relación a alguien en cuestión. El uso de identificación profesional o creable también muestra que tiene saber. El protagonista tiene algunos instantes de ethos como cuando trata de encontrar a Mercedes Negrer. Él habla por teléfono con una mujer quien es la madre de la Mercedes que busca. Dice que está de Televisión Española como director de programación e inmediatamente empieza hablar sobre un programa nuevo sobre Juventud y democracia, sin permitirla decir nada. Con su habilidad de pensar muy rápido y el uso de su ingenio, convence a la señora por decir que el ministro está muy interesada en la programa. A propósito, confunde ella con su hija que sigue a ella diciéndolo la dirección de Mercedes. Entonces, el segundo modo, pathos, tiene que ver con emoción y usando los sentidos de tristeza para engañar la conciencia de la persona. Este modo contar con la pasión del locutor mientras que habla. Lo mejor ejemplo de la novela es cuando el protagonista quiere hablar con Isabel Peraplana. Va a su casa donde ella prepara casarse, pero primero encuentra a las criadas. Al empezar llora algunas lágrimas y las criadas de todo corazón, preguntan qué le pasa. Cuenta con tristeza que se llama Toribio Sugrañes, y Señor Peraplana es un compañero de hace muchos años quien salvó la vida del señor y ahora quiere pedir un favor, como fue prometido. Así como esperado, las criadas se compadecen de él y permítanlo pasar. El tercer modo es logos o lo lógico. El protagonista usa este modo con mercedes, una persona que no puede engañar tan fácil como el resto. La dice los factos sobre su mismo y su situación con las ganas de persuadirla ayudarle. Con el lógico la explica que, sí, él tiene mucho que ganar con su ayuda, como su libertad, pero ella tiene la responsabilidad de reconocer tener la culpa de lo que pasó. Con un poco de pathos juega con su conciencia por decir que es para muerta Isabel. Estos tres modos son más efectúales cuando usado en combinación pero tiene valor individualmente también.

Creo que sin el humor en usando las persuasiones yo no había disfrutado la novela tanto. También, los ayudan al lector ver la transformación del protagonista, al fin cuando tiene la habilidad de ser más verdadero en lo que dice. Al fin, no importa mucho su libertad, solo que tuve la oportunidad de tratar.