martes, 24 de marzo de 2009

El cuarto de atrás

El propósito de la novela fantástica es crear una obra que forzaba el lector a estar en un estado de indecisión. La obra “El cuarto de atrás” por Carmen Martín Gaite es un buen ejemplo de la literatura misteriosa o fantástica. Esta obra contiene mucha ambigüidad que, según el hombre negro en el cuento, es la clave de la literatura de misterio. El ambigüidad y la indecisión de lector contribuyen a crear un cuento que se forzaba el lector a preguntar si lo que lee es la realidad o lo fantástico.

El fin del cuento es el concepto fantástico más interesante para mí. Durante la novela, el narrador se habló con un hombre negro sobre la escritura del narrador. Jugaron con la realidad con las pastillas de colores diferentes y la pregunta si el hombre existe o no. En el fin, la hija del narrador se encontró su madre en casa, pero lo que es curioso es la existencia de una cajita dorada en casa. Esta cajita forzaba el lector a pensar en la posibilidad de que el narrador no se inventó al hombre, sino era real.

Los juegos mentales en la obra crean un sentido de indecisión que no desaparece en el fin del cuento, y por eso, mantienen el concepto de lo fantástico. Si después de leer una novela misteriosa no tiene una decisión sobre lo que occurió, la obra se hizo bien el propósito. Voy a pensar en el fin y la ambigüidad cuando cada persona menciona “El cuarto de atrás.”

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